Colombia

Un 2020 de retos, amenazas y evidencias de vulnerabilidad para nuestros líderes.

En el marco de nuestro proyecto “Protección de liderazgos para una democracia incluyente”, la Misión de Observación Electoral – MOE observa, analiza e investiga los distintos tipos de violencia que sufren los líderes y lideresas en Colombia, y realiza recomendaciones para su prevención y eliminación.

En el 2020, la MOE, registró un total de 563 hechos de violencia contra líderes políticos, sociales y comunales, lo que represen-ta un aumento del 69,6% de las afectaciones con respecto al 2018 (en que se reportaron 332 vuleneraciones) y del 2% en comparación con el 2019 (que presentó 551 hechos). Estas cifras resultan preocupantes, pues muestran que la violencia en vez de cesar, viene en un incremento constante. Lo que es mucho más grave, considerando que en el primer semestre del año, durante los periodos de confinamiento estricto, se observó una reducción del 50% de las agresiones contra líderes, que sin embargo no logró impactar de forma significativa el número total de hechos registrados.

 

 

Actualmente, ciudadanos, políticos, medios de comunicación, organizaciones partidistas e incluso representantes de entidades del Gobierno continúan perpetuando los estereotipos de las mujeres que participan en política. Se evidencia todavía cómo se cuestionan las capacidades de las mujeres para ejercer sus cargos, cómo se deslegitiman sus aportes e intervenciones y cómo, de manera sutil, se les imponen barreras con el objetivo de marginarla.

Desde el año 2017, NIMD Colombia ha puesto en marcha iniciativas de carácter multiactor con entidades estatales, con organizaciones de la sociedad civil y de la cooperación internacional, en busca de caracterizar, visibilizar y prevenir la violencia contra las mujeres en política en el país.

Como parte de dichas iniciativas, este documento busca aportar al debate sobre la violencia contra las mujeres en política haciendo una reflexión en torno a algunas experiencias destacadas en países latinoamericanos para prevenir, mitigar y sancionarla. Además, recopila las opiniones y experiencias de un grupo de mujeres de diferentes ideologías, espectros políticos y niveles de participación.

Revisar este tipo de experiencias permite aprender de los caminos que otros han recorrido para adquirir herramientas efectivas que ayuden a enfrentar este tipo de violencia en Colombia, la cual socaba la democracia y los liderazgos femeninos al impedir la participación efectiva de las mujeres en la contienda electoral y en el ejercicio de sus cargos.

Una guía para partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos.

Desde el año 2014, las organizaciones políticas han emprendido el camino para la adecuada implementación de las obligaciones contenidas en la Ley 1712 de 2014 y su normatividad reglamentaria (el Decreto 1081 de 2015 y la Resolución 3564 de 2015 del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones).

Con el ánimo de colaborar en este reto, el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD), la Corporación Transparencia por Colombia y la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República1 crearon en 2015 la guía Transparencia y acceso a la información en partidos y movimientos políticos colombianos: responsabilidades frente a la Ley 1712 de 2014, que tenía como objetivo contribuir a la divulgación de dicha ley y promover una herramienta que brindara claridades sobre las obligaciones de la norma y sus implicaciones en términos prácticos.

La participación de las mujeres en política se ha venido incrementando en las últimas décadas a raíz de los esfuerzos realizados desde distintos ámbitos para promover su liderazgo y participación tanto en cargos de elección popular, como en diversos espacios de representación, pero sin lugar a duda siguen enfrentando diferentes obstáculos, entre los que se encuentra la violencia contra las mismas en escenarios políticos, sociales y comunales. Es un fenómeno que se ha normalizado, pero que en los últimos años se ha recrudecido.

Para la Misión de Observación Electoral – MOE y el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria, resulta importante visibilizar la situación particular en que se encuentran las lideresas y resaltar el rol que las mujeres cumplen en distintos escenarios de participación y representación. Ya que la participación de las mujeres en política no se reduce a los espacios político-electorales, sino que también ejercen roles de liderazgo en las organizaciones sociales, indígenas, afros, ambientales, comunales, entre otras. En todos estos ámbitos son víctimas de hechos de violencia y afectaciones que derivan no solo de su papel como lideresas, sino también de forma diferenciada, de su condición de género.

La MOE y NIMD hacen un llamado al fortalecimiento de políticas públicas, mediante la expedición de leyes y regulaciones sobre la materia, pero también a través de acciones al interior de los partidos, movimientos sociales y políticos, y las corporaciones públicas para garantizar el ejercicio de la política por parte de las mujeres, en un ambiente libre de violencia de género y discriminación.