Colombia

Mi nombre es Lucía Carbonell, antropóloga y actual estudiante de la Maestría en Estudios de paz y resolución de conflictos de la Universidad Javeriana. Mi llegada a Temblores ONG se dio por mi interés de tener una plataforma de acción frente a las violencias basadas en género. Hoy en día soy consciente que la organización me abrió las puertas para trabajar sobre muchos más temas y de la mano con distintas poblaciones, lo que me ha permitido incluir en mis perspectivas de trabajo una mirada interseccional.

Temblores es una organización social compuesta por un equipo interdisciplinar que busca incidir en distintos ámbitos de la sociedad a través de metodologías de investigación-acción-participativa para generar cambio social. Actualmente se dedica a trabajar con ciertas poblaciones históricamente marginalizadas y discriminadas en la ciudad de Bogotá como habitantes de calle, personas usuarias de drogas, personas privadas de la libertad y personas LGBTIQ.

La innovación política se puede comprender de muchas maneras, y para quienes pertenecemos a la organización, en primer lugar, nuestro punto de partida es comprender que todas las personas con las que trabajamos son sujetos políticos con capacidad de acción, esto es, de acción política. En segundo lugar, partimos de comprender que lo político va más allá de los canales  institucionales y estatales de la democracia participativa. Por ello, los lugares de enunciación que se salen de los discursos, lugares y mecanismos políticos hegemónicos -los cuales están viciados por una serie de estructuras que segregan a ciertas poblaciones de la participación política-, son precisamente lugares con fuertes cargas simbólicas, y por ende, potenciales para el cambio social.

Es así que a través de ciertas estrategias buscamos generar incidencia política a partir de investigaciones que retan los roles tradicionales de poder que se dan en los procesos investigativos, y que lleven a acciones concretas motivadas por la transformación social. Asimismo, buscamos que estas acciones de incidencia se den desde escenarios no tradicionales para la participación política; por ello buscamos constantemente sacar discusiones y realizar acciones en espacio público, procurando así no quedarnos solo con reproducir discursos adornados de lenguajes academicistas que son inaccesibles para una gran parte de la población, incluyendo a las poblaciones con las que trabajamos.

Una de las iniciativas de Temblores dirigidas a la innovación política es la #BusetaElectoral. Este proyecto se puso en marcha por primera vez para las elecciones presidenciales de 2018, andando por las calles de Bogotá a través de tres rutas de acción. La primera ruta comenzaba el recorrido en el sistema de transporte de Transmilenio. Allí, el equipo de Temblores se montó en más de 60 buses con urnas y tarjetones con los candidatos presidenciales, simulando el ejercicio de votación. Con ello pretendíamos llevar el debate electoral al espacio público (sin hacer campaña electoral a un candidato específico, que es como normalmente se ve el tema electoral en las calles a través de la publicidad), responder dudas y desmentir mitos frente al ejercicio de votación. En estos primeros trayectos de la #BusetaElectoral, por ejemplo, nos encontramos con una cantidad de personas que se sentían reacias a votar puesto que se guiaban por una serie de fake news sobre el voto en blanco.

A partir de este primer trayecto, la Buseta iba subiendo a redes sociales los resultados de cada ruta que hacía diariamente a través de infografías. Esto permitía ver casi en tiempo real la intención de voto de las personas que participaron en el ejercicio de simulacro de votación. Esto, sin tener la intención de generar resultados estadísticos, buscaba principalmente que los participantes pudieran percibir visiblemente su participación, así como acercar los temas políticos y electorales a las personas.

La segunda ruta que tomó la Buseta fue la difusión de las respuestas de cada candidato a derechos de petición que enviamos a cada candidatura con preguntas sobre derechos humanos y justicia social. La idea de esta ruta era la de publicar, a través de infografías en redes sociales, criterios que permitieran a la ciudadanía tomar decisiones electorales informadas y, asimismo, buscar posicionar temas relacionados a poblaciones marginalizadas y estigmatizadas, teniendo en cuenta que estos no son la tendencia en época electoral. Por último, la Buseta finalizó su recorrido en 2018 con streamings de resultados en cada una de las vueltas presidenciales que buscaban hacer una lectura crítica de los resultados electorales, desde una perspectiva de derechos humanos.

Este año la #BusetaElectoral busca iniciar de nuevo su recorrido para las elecciones de alcaldía en Bogotá con la intención de ampliar la participación ciudadana y el impacto del proyecto. En este segundo trayecto, la Buseta se enfrenta a los retos y aprendizajes que encontró en su primer recorrido, como por ejemplo, la búsqueda constante y nada sencilla de utilizar múltiples formatos y lenguajes que sean accesibles a la ciudadanía y el posicionamiento de temas de difícil difusión en un ambiente político polarizado. ¡Les invitamos a seguir los resultados de la buseta 2019 con el #, a combatir la desinformación en procesos electorales para reducir la abstención y a seguir nuestro trabajo!

“Columna de opinión de Lucia Carbonell /TEMBLORES ONG,  escrita para la “Semana de Innovación” del 18 al 21 de junio de 2019, organizada por Nimd Colombia y Asuntos del Sur”