El pasado 12 de marzo, representantes de organizaciones internacionales, académicos, organizaciones civiles y congresistas se reunieron en la Universidad Externado de Colombia, para discutir los retos y desafíos para ejercer de una manera segura la política en el país. El Foro ‘Política en Colombia: Actividad de Alto Riesgo’, financiado por la Unión Europea, posibilitó el encuentro de diferentes perspectivas y miradas para identificar las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida, la seguridad y la participación de todos los colombianos.
¿Cómo construir una política sin riesgos? Esta fue la pregunta principal que convocó el pasado martes a representantes de diferentes sectores políticos, sociales y académicos que se reunieron para reflexionar sobre los retos, desafíos e iniciativas que garanticen el ejercicio político de los líderes en las elecciones locales de octubre.
El Foro ‘Política en Colombia: Actividad de Alto Riesgo’, organizado por el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria -NIMD- en el marco del Proyecto Acción Democrática para la Paz ( financiado por la Unión Europea), en alianza con la Universidad Externado de Colombia, inició con la bienvenida por parte de Juan Carlos Henao, rector de la Universidad Externado de Colombia. Henao recalcó la importancia de estos escenarios de dialogo e intercambio de conocimiento, para garantizar la apertura democrática y visibilizar las acciones necesarias para garantizar la protección de las mujeres y hombres que participan en política a lo largo y ancho del país.
Por su parte Ángela Rodríguez, directora ejecutiva de NIMD, reconoció los esfuerzos de los últimos dos gobiernos para ofrecer medidas de protección a los líderes en las regiones. Sin embargo, destacó que hay una proliferación de medidas que carecen de articulación y que hacen falta acciones concretas para evitar la violencia en contra de quienes se atreven a participar en política. “La violencia política está afectando a todos los partidos e impacta las zonas rurales y urbanas. Es un problema transversal. Es necesario que el gobierno y los partidos, se comprometan a proteger a sus líderes. Desde el NIMD hacemos un llamado especial a los partidos políticos para que se encarguen de crear rutas de prevención a quienes los representan”, resaltó.
Patricia Llombart, embajadora de la Unión Europea, también participó de la instalación del foro e invitó a los asistentes a trabajar por cambiar la cultura de la confrontación, por una cultura de construcción colectiva. “La participación política implica la promoción de la pluralidad. Esta fortalece, legitima y amplía la democracia. Es importante que tanto quienes son elegidos, como la oposición se hagan responsables.”
DIFERENTES MIRADAS, UN SOLO OBJETIVO
El primer panel del foro denominado ‘Balances y propuestas para la seguridad del ejercicio de la política a 7 meses de las elecciones locales’, contó con la participación de Camilo Vargas de la Misión de Observación Electoral. Vargas, destacó que el sistema político colombiano necesita políticas preventivas y una mayor articulación de normas e instituciones. Además, instó a que el gobierno implemente las Comisiones de Seguimiento Electoral y los planes de acción ya existentes para frenar la violencia contra líderes políticos.
El senador Julián Gallo, vocero de la bancada de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común e integrante del panel, argumentó que la violencia política hace parte de una violencia estructural y que es la expresión de fenómenos como el cacicazgo y el clientelismo. El senador recomendó la creación de un pacto político nacional, que integre a todos los sectores y que sea la manifestación de voluntad política del gobierno.
Durante la reflexión, Ceferino Mosquera, presidente de la Confederación Nacional de Acción Comunal, expuso que la violencia política en el país, esta ligada directamente a las estructuras económicas, tanto legales como ilegales, en los territorios. “Debemos empezar por identificar las estructuras ilegales que manejan el país. Hay que democratizar las estructuras económicas para ampliar la democracia”.
El panel también contó con la participación de Lorena Zabala, coordinadora del Grupo de Prevención y Protección de la Procuraduría General de la Nación, y Paola Montilla, profesora de la Universidad Externado.
RETOS REGIONALES PARA TRANSFORMACIONES NACIONALES
El segundo y último panel del encuentro, denominado ‘Derechos y garantías: Una mirada regional a los desafíos en materia de seguridad para el ejercicio de la política’, contó con la participación del director de la Unidad Nacional de Protección -UNP-, Pablo Gonzales. El funcionario, expuso las medidas que su Entidad ha tomado para la protección de líderes en las regiones. Sin embargo, enfatizó que este es un problema que desborda las capacidades de la UNP y exhortó a los asistentes a enfocarse en programas de protección colectiva y a los distintos actores a hacerse cargo. “Debería haber un pacto de todos los partidos políticos en favor de los líderes sociales. A veces, desde los partidos, se alienta violencia contra los líderes sociales. Debemos volver a la tolerancia”, argumentó.
La perspectiva regional y local del panel, estuvo a cargo de Ascención Velasco, concejala de Silvia Cauca y de Amaury Padilla, Director Ejecutivo de la Corporación Desarrollo y Paz del Cesar. Para Ascensión, líder indígena misak y ex gobernadora del cabildo indígena Guambia, los líderes de su región, más allá de mejores esquemas de seguridad, necesitan de la solidaridad colectiva. “Cuando empecé a ser líder entendí los riesgos de hacer política. Las comunidades indígenas no necesitamos chalecos antibalas ni carros blindados. La solidaridad es nuestra arma de protección”, afirmó. Por su parte, Padilla afirmó que “la seguridad comunitaria parte del bienestar comunitario. En un territorio sin condiciones dignas para sus habitantes, no se puede garantizar la participación política”.
El panel también contó con la participación de Víctor Barrera, investigador del CINEP y Andrés Macías, profesor de la Universidad Externado de Colombia. Además, Gloría Castrillón, directora editorial de Colombia 20/20 del Espectador, moderó el panel.El foro terminó con las conclusiones presentadas por Andrés Saenz, gerente del proyecto Acción Democrática para la Paz del NIMD. Saenz recalcó la importancia de mirar el problema e identificar las soluciones con una perspectiva local. “Hay una serie de normas, mecanismos e instancias que cuando se aterrizan a la política pública, carecen de articulación interinstitucional y no tienen aplicabilidad real en los territorios. La violencia política no es la misma en todos los lugares, y por tanto las políticas públicas no pueden aplicarse como una receta universal”, afirmó. El gerente reiteró que es importante buscar desde diferentes perspectivas y miradas, lograr encontrar puntos de encuentro que permitan llegar a soluciones tangibles en los territorios. “Ya existen algunas iniciativas, lo que tenemos que entrar analizar es qué tan efectivas han sido, qué se debe cambiar, qué debe continuar y cómo podemos hacerle frente a este flagelo.”
El NIMD, ratifica su compromiso con la apertura de escenarios que garanticen el diálogo y la construcción articulada y colectiva de una #PolíticaSinRiesgos.