Para fortalecer la credibilidad de las organizaciones humanas ya no basta con acudir a los patrones que tradicionalmente han otorgado prestigio y reputación. Por ello resulta obligado identificar nuevas fuentes de credibilidad. Esto ha llevado a los autores de esta metodología a acuñar el concepto -y operar en la práctica- de Transparencia 360O. Esta vía es una de las muchas posibles, no la única ni, acaso, la más importante, pero es sin duda una ruta imprescindible en el fortalecimiento de la credibilidad de las instituciones y, por tanto de la confianza ciudadana.